martes, 26 de febrero de 2008

¿Y QUIEN VOTO POR ELLOS?


¡¡Exijamos lo Imposible!!


"Ya me Eligieron, Ahora se Friegan"

En el Teatro de la República de Querétaro, acompañado de dos colegas senadores (uno del PRI y el otro del PRD), César Jáuregui, entonces Senador de la República y capo del PAN foxista-yunquero que presumía influencias en Los Pinos, soltó de su ronco pecho un engendro copiado de su líder y guía Diego Fernández de Cevallos:

"La gente nos eligió para representarla y nosotros decidimos lo que es bueno para la gente". Clásico de Diego y la mafia azul. O sea, la plebe no sabe lo que necesita, sólo sus iluminados "representantes" saben lo que le resulta conveniente. Mayor estupidez y soberbia no puede haber. Muy típica de la "clase" grillesca (no política) mexicana.

Nunca explicó el conspicuo senador cómo le hacen todos ellos para saber lo que es bueno para la gente, tan distantes y ajenos como están de ella. Porque sólo se mueven entre dioses, semidioses y deidades del Olimpo Político, y una vez llegados a la curul ninguno vuelve a ocuparse de los votantes... hasta la siguiente elección. Y si su termómetro son los medios de comunicación, ¡peor! Estos sólo se llenan con boletines oficiales, cables de agencias extranjeras y trivialidades de la farándula y los "socialités".

En el colmo de la simulación y para taparle el ojo al macho, muchos representantes populares abren "oficinas de atención ciudadana" donde rara vez se paran y en que "asistentes" y secretarias (sólo amigos y parientes incrustados en la nómina oficial) pasan el tiempo dando atole con el dedo a los ingenuos que creen en las promesas de campaña o que de verdad los van a ayudar.

Vicente Fox se hizo del poder ofreciendo y prometiendo mucho para la gente, pero en cuanto cruzó la puerta de Los Pinos, sentenció de forma inapelable: "Éste es un gobierno de emprearios, por empresarios y para empresarios". No para la gente, para los empresarios. Pero eso no se atrevió a decirlo como candidato ofrecedor de dones para el pueblo.

La gente crédula, el pueblo, es la que vota y elige. Por eso es desechable. Los empresarios, incrédulos e interesados, sólo financian y están pendientes de que se les pague, y con buenos réditos, su inversión (por algo son inversionistas, no almas de la caridad). No se les puede desechar y, por lo contrario, hay que servirles bien y pronto. Dígalo, si no, Emilio Gamboa Patrón, líder de los diputados del PRI, peón y encubridor de gobernadores preciosos y pederastas, de televisoras e inversionistas extranjeros, de todo el que pueda dejar buena lana.

Por eso hoy, cuando las mentadas "reformas estructurales" --preparadas en Washington para servir a sus propios intereses-- tratan de imponerse a como dé lugar, adquiere mayor vigencia la deformación ideológica de la clase grillesca (no política) mexicana asentada en el Congreso de la Unión, donde Emilio Gamboa Patrón, Manlio Fabio Beltrones, Héctor Larios y Santiago Creel --entre otros legisladores-- creen mejor para el pueblo que se entreguen todas las riquezas del país al extranjeros y se queden para la plebe las cargas de las deudas, miseria y desesperanza.

"Nos eligieron como representantes populares y sólo nosotros sabemos lo que le conviene a la gente", parece ser su divisa, sin importarles lo que se dice y piensa de ellos. Especialemente de esos "líderes de fracción", que no fueron electos por ningún voto ni hicieron campaña y sólo son "cuotas" de las mafias partidistas, pero actúan como verdaderos semidioses de la nación.

Veremos cómo salen de su trance onírico.

No hay comentarios: