miércoles, 21 de mayo de 2008

¿GUERRA CONTRA EL NARCOTRAFICO?


¡¡Exijamos lo Imposible!!
¿¡Y el gabinete, apá?!

• Al diablo con las instituciones..
• Juan Jesús Posadas Ocampo

Las cosas, mi estimado, no son como se ven, son como se recuerdan. Inédito, desafortunado, mal planeado, desatinado o de plano un lapsus brutus la declaración de Felipe Calderón alrededor de lo que sucede con los cárteles del narcotráfico colocándose en un innecesario epicentro.

La táctica mediática para ponerse para la foto devela que está solo en lo que mal llama “guerra” sabiendo que el término engloba cuestiones legales y acuerdos internacionales que van mucho más allá de simpáticos despliegues y operativos espectaculares.

Las maravillosas preguntas del sonriente respetable son varias, my friend, pero se podría comenzar con ¿dónde está Genaro García Luna, responsable y titular de la dependencia encargada de la ...seguridad pública federal? ¿No debería ser éste quien pusiera su cara ante los micrófonos contestando inquietudes sobre el incontrolable desmadre...? ¿Dónde está el procurador Eduardo Medina Mora...? ¿No debería también aportar su granito de arena ante los micrófonos para ser otro filtro de contención en asuntos donde la PGR tiene, digamos, mucho que decir...?

¿Cuál será el fondo del (des)propósito de que el inquilino de Los Pinos enarbole la “guerra” contra el narcotráfico...? ¿Es un asunto de imagen (u know what they say… little man, big ego) de reafirmación desconocida, de protagonismo desmedido y/o inseguridad manifiesta...? ¿Acaso el célebre síndrome de la gastritis crónica ataca de nuevo...?

¿Ya sopesaron en serio las consecuencias en términos de opinión pública que sea Calderón quien cargue los irrebatibles costos, a escasos 18 meses de (des)gobierno, de una “guerra” compleja como difícil...? ¿Ya midieron el timing de cara a un año electoral…?

¡¿Are they retarded or mostly overjoyed..!?

Porque de seguir esta delicada tendencia sobre la percepción de la violencia y desmadre que diariamente eleva las escalofriantes cifras, tendrá un efecto devastador para el partido en el poder... del no poder.

Porque en una “guerra”, mi estimado, hay victorias y derrotas. Y en ésta es demasiado obvio quien la va perdiendo —y no sólo en términos mediáticos— dilapidando además su (imagen) estrechísimo margen de maniobra sin que se sienta la cacareada mano firme para actuar contra los funcionarios responsables de los indiscutibles fracasos. Para tomar decisiones. Cambiar, modificar, reinventar, reorganizar, transformar, reconstruir y/o reajustar la táctica en el frente de batalla.

No es posible (ni creíble) que Calderón salga en todas las fotos. Que si vivir mejor… que si la revolución educativa… que si el cacareado empleo... que si las inversiones extranjeras... que si el tesorito de todos los mexicanos (se entiende que el de las profundidades)… que si en el parte de “guerra”... que si en el plan contra la crisis alimentaria... que si whatever… la duda es ¿dónde carajos está su gabinete...? ¿Dónde está su partido...?

Dónde está el piloto o capitán… ¿¡pronosticando la temporada de huracanes…?!
Y en el colmo del cínico valemadrismo, los poderes fácticos en referencia a la reforma electoral se pitorrean pasándose por salva sea la parte la Constitución.
O sea para entendernos, my friend, al diablo con las instituciones.

Chingón.

Por la Mirilla
Y ya cerca del aniversario del asesinato del cardenal Posadas Ocampo, los abogados del caso han preparado una respuesta con base en documentos donde se darán algunas respuestas puntuales y donde se informa sobre los pasos que se han venido dando y los avances de tan controvertido caso en un libro titulado “La Verdad os hará libres” “No tengan miedo” “¿Y el homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo?”

Con una introducción a cargo del cardenal Juan Sandoval Íñiguez donde argumenta que los asesinos han estado empeñados en tapar el crimen y no dejar que la verdad salga a la luz valiéndose para ello de todos los medios contra quienes reclamamos la verdad: amenazas veladas o abiertas, exclusión contraria a la ley de Coadyuvancia en declaraciones importantes que se han practicado, negativa de proporcionar copias de las actuaciones a la coadyuvancia cuando es su derecho, así como difamación y calumnias ridículas e infundadas como la indagatoria del 2003 por parte de la PGR basada en un panfleto anónimo y absurdo, contra los abogados del caso Posadas y contra un servidor y todos mis familiares vivos y difuntos, indagatoria que se resolvió en no acción y archivo, ya que no hubo ningún elemento que nos incriminara... (sic)
El libro, mi estimado, dará mucho de qué hablar…

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