viernes, 20 de junio de 2008

EL BARCO A LA DERIVA

¡¡Exijamos lo Imposible!!
La pesadilla inflacionaria…

• Congelamientos…
• Los problemas de Larrea

Ira de necio, mi estimado, se venga con frases; ira de sabio, con hechos. Finaliza la extraordinaria semana del populismo ramplón donde el congelamiento aventado desde Los Pinos es síntoma inequívoco que lo congelado, my friend, son (los hielos 4 the next party) las neuronas que no encuentran otra salida que la de enviar constantemente señales de desgobierno que, va de más decirle, mantienen a la clase empresarial al borde de un ataque de nervios ante el cacareado barco de gran calado cuyo chaparrito capitán (debe estar profundamente emocionado al ver el adverso oleaje) desconoce la ruta para mantener la estabilidad económica lanzando esquizoides dardos de que el Banco de México debe disminuir sus tasas (¿serán las de café?), y ahora con la lindura de congelar los precios —si es que no sucede nada “drástico”—, unos meses más para dar la sensación que el partido en el poder (del no poder) tiene el control del descontrol.

Quizá para que en la próxima divertida encuesta, levantada desde el animado pupitre del Gymboree en el Bucareli del tesorín, se le adorne con brujulitas y barquitos (de piratas en las olas del mar) preguntándole a la gente lo que opina, de cara a las elecciones intermedias —referéndum fatal para Calderón—, cuál es el partido con los colores más bonitos ahora que las lacritas amarillas de la nueva izquierda de derecha se han ido al país del nunca jamás.

Y mientras tanto, Felipe engaña a unos y enchila a los que saben lo que hay detrás de su genialidad del congelamiento de precios que no es otra cosa que la contención de una pesadilla llamada inflación (que no del verbo etílico inflar) que amaga con salirse de control y, entonces, el optimista respetable se regresa…

A aquellos días donde los azules y Felipe gritaban señalando histéricos sobre el peligro para México con el ingenuo spot donde un billete de 20 pesos aparecía y, si ganaba ese travieso tabasqueño, sería como tener uno de 10 y el del simpático muro representando nuestra economía que se caería si llegaba esecomeniños tropical y ahora turns out que la serie Desperate populists la estelariza el inquilino de Los Pinos con un elenco digno de Ratatouille.

Y en divertidos círculos fuera del país no falta el comentario ácido de que el régimen del mexicano es uno de reacción y completa descoordinación ante la atractiva coyuntura que oscila entre la revolución educativa, el vivir mejor, el empleo, la crisis alimentaria, el fondo verde, la victoria contra el narco y ahora el congelamiento de precios. La falta absoluta de previsión y lo obtuso de miras descubre los males de una radiografía cada vez más difícil de ocultar y simular.

La que muestra que los optimistas y los poderosos intereses han decidido poner un seductor deadline a las pendejadas emanadas del grupito de chiquillos entretenidos y embriagados por el poder y que amenazan con llevar al barco de gran calado a la deriva. Sobre todo si Calderón se empecina en evitar lo inevitable que llegará antes de darle la bienvenida al accidentado 2009.

Y donde con la pena, my friend, la presión del efecto dominó comenzará en la casa azul. Y se percibe el tamaño del pleito de las corrientes internas donde German Martínez se arriesga jugando un estupendo rol ante la debacle que viene…

Por la Mirilla
De perseguidor, ¿a perseguido? A la lacra de Larrea se le complica su contexto empresarial no sólo con el caso del fraude de Asarco –tema pendiente en una corte de Brownsville, Texas—, sino que en Perú, los trabajadores se han ido a una huelga indefinida como los mineros de Gómez Urrutia que están por cumplir un aniversario de banderas rojinegras en las minas de Grupo México. Pobre Germancito, y ahora ¿cómo va a chantajear a Felipe con ese discurso de que va a mandar sus inversiones de 2 mil millones de dólares a Perú…?

El asunto no es menor, las acciones y las pérdidas ya preocupan a los inversionistas. Y para fundamentar el surrealismo calderonista para este agradable fin de semana, el comité de libertad sindical de la OIT condenó a México por su violación sistemática a la autonomía sindical… lo que según el sonriente respetable califica para que al secretario del Trabajo (sucio) Javier Lozano Alarcón le otorguen la medalla (gandalla) del coopelas o cuello. Total, ya tiene acreditado guarura… ¡Adiós!

gomezalce@aol.com
http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php?option=com_content&task=view&id=168&Itemid=60

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