lunes, 27 de octubre de 2008

aaahhhh... Que desmadre seguimos hechano?!!

¡¡Exijamos lo Imposible!!
El próximo rescate de Carstens
gomezalce@aol.com

• López Obrador y las Afore
• El techo del BdeM

La única certidumbre hoy, mi estimado, es la incertidumbre.

Y para no perder el energético ritmo, la semanita promete recreación ahora con la aprobación del chisguete presidencial en San Lázaro, desde donde saldrá sin contratiempos y así Felipe podrá felicitar nuevamente a las lacritas amarillas del PRD que han servido al entretenido (des)propósito sin detenerse a pensar, por ahora, que there´s always a time after para pagar las simpáticas facturas.

Y en la misma tonadita se encuentra también la táctica detrás de la atractiva andanada mediática en contra del tabasqueño, que pudo contener desde hace meses, desdoblando un amplio movimiento social de resistencia civil pacífica, el pretendido atraco en despoblado del Gymboree y sus aliados, que vieron desvanecida su codicia por el codiciado tesorito (se entiende que el de las profundidades) y ya sabe, my friend, que cuando no alcanza (o se reparte mal) el botín... hay motín.

Y razones para revueltas, insurrecciones y sugestivos

levantamientos hay de sobra —incluyendo en el paquetón a nuestra excelsa cúpula empresarial- en distintos ámbitos cuando el “catarrito”, perdón, el tsunami económico prepara otro exquisito embate contra los agobiados mercados que prometen, también, original ritmo cardiaco a días de la elección estadunidense, donde el demócrata Barack Obama toma la delantera del republicano John McCain para la rifa del tigre en ocupar la Casa Blanca.

Y en esa llamativa frecuencia se colocó Andrés Manuel López Obrador al señalar en su asamblea informativa, llevada a cabo ayer en el Monumento a la Revolución, su próximo frente de batalla paralelo al energético cuyo epicentro será la defensa de la economía popular. La misma que ha sido brutalmente golpeada y que, ante la falta en la creación de empleos, está arrastrando a millones de familias mexicanas al borde de un prolongado abismo.

Uno de los sugestivos callos que López Obrador pisó fue el referente a las Afores, que con el reciente colapso de la BMV se han depreciado en un 20 y 30 por ciento, yes?

Y cuyos, digamos, ágiles movimientos bancarios podrían ser una de esas múltiples cajitas de Pandora que nadie quiere abrir... justo en estos momentos donde algunas inversiones en ciertas instituciones, otrora célebres en el sistema financiero norteamericano, pudieron bien irse al nabo sin escalas, lo que obligaría al (des)gobierno de Felipe a entrarle al rescate (qué, ¿hay de otros?)... de esos valientes pasados de lanza. U follow me?

Y como el nombre del juego en el mundo financiero se llamará… sobrevivencia, el asunto de las Afore es, no se me vaya a equivocar, amable lector, un tema de seguridad nacional… que se suma a la colosal lista en el explosivo calderón sexenal.

Y como parajodas tiene la vida, mi Agustín, el billete en el barco de gran calado y de su emocionado capitán sencillamente no será suficiente para llevar a cabo tanto simpático rescate, aunque el Banco de México arriesgue en la mesa cambiaria un tope de quizá hasta 25 mil millones de dólares de nuestras reservas (de las cuales ya aventó 13 mil mdd) —hasta que llegue el color del humo (¿reflacionar?) desde los HQ´ts del nuevo presidente de Estados Unidos-– para defender al peso (¿como un perro?).

Para después, como la pinche chequera nomás no le va a alcanzar a este (des)gobierno, el titular de Hacienda podría verse en la penosa necesidad de ir a formarse en la larga fila para ver a sus amigos del FMI y solicitarles un préstamo para México antes de que finalice el año. Lo cual, ejem… ejem… es hacer un pequeño oso por parte de Agustín. ¿Ajá?

Sobre todo cuando Carstens salió con bombo y platillo de esa escuela llamada FMI para suicidarse, no, no… (hay que evitar, diría el enano, ser catastrofistas, apenas es lunes) incorporarse al inservible dumb squad de Felipe supuestamente para, si no evitar una crisis económica mayor que está fuera de su control, demostrar el talento, los conocimientos aprendidos y la visión para paliar sus efectos con medidas de prevención. O sea, la aplicación de las recetas con debida anticipación.

O… ¿será que le faltó alguna materia (pero gris) al último curso de Agustín…? Porque entre ir a poner su cara y estirar la mano porque su jefe ha estado mal aconsejado y desinformado le pronostica un trago... amargo.

Y eso sin considerar el escenario de si se tardan estos disfuncionales en solicitar la lana, en una de ésas, my friend, se quedan fuera del reventón… y, aunque no lo parezca…

More serious shit could hit the fan.

No hay comentarios: