martes, 30 de diciembre de 2008

El terrorista y genocida George W. Bush

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Bush debe ser condenado

En la lucha del “bien” contra el “mal” siempre es el pueblo quien pone los muertos. La agresión brutal que sufre Irak por parte de los EE.UU., es síntoma de la decadencia humana del presidente Bush.
David Rosero en Voz Juvenil

Más de 100.000 millones de dólares y cerca de 1 millón de muertos son las escalofriantes cifras por las cuáles el presidente saliente de los EE.UU. George Bush debe ser condenado en su guerra sanguinaria contra Irak y los pueblos del mundo. Qué decir de su responsabilidad y la de sus amigos de las transnacionales en el desate de la crisis capitalista internacional que ha provocado millones de desempleados y mayor pobreza a nivel mundial.

En la lucha del “bien” contra el “mal” siempre es el pueblo quien pone los muertos. La agresión descomunal que sufre la población iraquí por parte del ejército estadounidense, es síntoma de la decadencia humana del presidente George Bush y de la crisis insalvable del sistema capitalista. La expropiación violenta de los recursos naturales para acumular la riqueza social en pocas manos, tiene un soporte ideológico y legal hecho a la medida del Gobierno gringo y otro represivo y militar para aplacar a los descontentos.

El Gobierno de Bush es terrorista, no lo es su pueblo ni los trabajadores, que han tenido importantes momentos de lucha por su libertad auténtica y se han manifestado masivamente en contra de la guerra de Irak.

Luchar contra la guerra que el imperialismo norteamericano ha planteado contra los pueblos del mundo, no solo es defender a las miles de víctimas inmediatas de la intervención en Irak. La proximidad de la guerra llega hasta la puerta de nuestras casas con el "Plan Colombia" y la Base de Manta, de ahí que se hace mucho más claro que contra la guerra imperialista se oponga la lucha por la liberación social y nacional de los pueblos. El derecho a vivir en paz, solo será consecuencia de la justicia social, cuando haya terminado la dominación de unos cuantos Gobiernos de los países ricos sobre la mayoría de los pueblos de la Tierra. Por ello, la condena histórica a Hitler, Musolini, Franco o Pinochet, debe aplicársele también al guerrerista Bush y a su sistema de miseria y opresión.

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