miércoles, 24 de febrero de 2010

La aberrante iglesia católica y sus viles aventuras

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Una mirada al espejo irlandés
Por Juan José Morales

Escrutinio

La semana pasada, el Papa Benedicto XVI se reunió durante dos días a puerta cerrada en El Vaticano con la plana mayorlos 24 obisposde la Iglesia Católica en Irlanda, un país en el cual el clero tiene tanta influencia que logró que se prohibiera el divorcio y que las instituciones de carácter social sostenidas por el gobiernoorfanatos, escuelas de artes y oficios, reformatorios, albergues para mujeres y otros establecimientosfueran entregadas a la Iglesia para que las manejara e inculcara a los internos sanas virtudes, rectos principios y sólida moral.

Pero la reunión cumbre de los máximos jerarcas católicos no fue para hablar de catecismo, sermones, misas o rosarios, sino de cómo capear la tormenta que azota a la Iglesia tras las revelacionesdadas a conocer hace unos meses y calificadas por la prensa como “escalofriantes”de una investigación del gobierno irlandés sobre la forma en que curas, monjas y seglares manejaban aquellos lugares. La indagatoria, que duró diez años, puso de manifiesto lo que el propio jefe de la Iglesia irlandesa, cardenal Sean Brady, debió admitir que era “un vergonzoso catálogo de crueldad”. Y es que a los niños, jóvenes y adultos de uno y otro sexo recluidos en esos establecimientos, se les sometía a violaciones, palizas, castigos inhumanos, abuso físico y sexual, humillaciones, tormentos sicológicos, explotación laboral y un trato cruel y denigrante. Todo ellohay que subrayarlocon pleno conocimiento de las autoridades eclesiásticas, que no solamente lo permitían y toleraban, sino lo encubrían y con ello prácticamente lo alentaban. Cuando un laico o religioso se excedía en sus abusos, simplemente se le cambiaba de parroquia. Jamás se castigó a alguno. Jamás tampoco los obispos accedieron a poner en manos de la justicia a un solo abusador. Más aún: si un niño, un adolescente o una mujer lograba escapar de aquel infierno, la policía se encargaba de buscarlo, atraparlo y devolverlo.

Fue sólo después de que las víctimas comenzaron a denunciar aquellos hechos, y ante la presión de la opinión pública nacional e internacional, que el gobierno irlandés ordenó la investigación de referencia, con los espeluznantes resultados que mencionamos.

Pero, si bien se decidió compensar económicamente a las víctimas, a la Iglesia le salió bastante barato. Como esas instituciones, aunque manejadas por el clero, eran del gobierno, éste aceptó pagar casi el 90% del monto de las indemnizaciones. De las arcas públicas han salido hasta ahora 1,200 millones de euros (unos 21,600 millones de pesos). La Iglesia sólo ha desembolsado 128 millones (unos 2,300 millones). Y aquí cabe precisar que dichos establecimientos dejaron a la Iglesia cuantiosas ganancias durante décadas. Más de 30 mil mujeres, por ejemplo, fueron explotadasmuchas desde la adolescencia hasta su muerte, ya ancianasen una cadena de lavanderías de la Iglesia, donde cumplían agotadoras jornadas a cambio sólo de ropa, cama y comida.

Ante tales hechos, no es de extrañar que los irlandeses, aunque en un 86% declaran ser católicos y lo consideran un símbolo de identidad nacional, le estén dando la espalda a la Iglesia. En 1973, el 90% de los católicos asistían semanalmente a misa. En 2001 ya solamente lo hacía el 48%, y actualmente menos aún. En 1995, votaron por restablecer el divorcio, y ya quedan sólo dos seminarios abiertos, pues todos los demás debieron cerrar por falta de aspirantes al sacerdocio.

Sin duda el rechazo aumentará después de la reunión cumbre de la semana pasada, pues en ella no se acordó ningún castigo para los responsables. El Papa se limitó a pedir que se “restablezcan la credibilidad moral y espiritual de la Iglesia en Irlanda” y achacó lo ocurrido al “debilitamiento de la fe”.

Quienes quisieran que México sea nuevamente un Estado confesional, con la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana dirigiendo todos los aspectos de la vida civil, bien harían en mirarse en el espejo de Irlanda y reflexionar sobre si desean algo así en nuestro país.

Comentarios:
kixpachoch@yahoo.com.mx

No hay comentarios: