sábado, 29 de mayo de 2010

Los procuradores son uña y mugre del "patrón"

¡¡Exijamos lo Imposible!!
La PGR debe ser ciudadana: El Cardenal tiene quien le escriba

Satiricosas
Manú Dornbierer

El pasado domingo 23 de mayo, en el Hotel Niko de la Ciudad de México se llevó a cabo a las 11 de la mañana un acto insólito. Se presentó un clarísimo libro-denuncia de 187 páginas llamado “Los Chacales”, del abogado Jesús Becerra. El libro ofrece debidamente encuerados y en charola de plata a la Justicia Mexicana -si tal cosa existe- a los autores intelectuales del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el aeropuerto de Guadalajara, acontecido hace 17 años, el 24 de mayo de 1993. Ese día el cardenal fue baleado por encontrarse en medio de un fuego cruzado entre cárteles de la droga. Una escena como las actuales en tantas ciudades. Al cardenal Posadas, según la versión oficial de aquel momento, lo confundieron los sicarios con el Chapo Guzmán.

Luego de agotadoras pesquisas, tres abogados lograron integrar un expediente de 97 tomos, el C5/001/95 de la Coordinación General de Investigaciones de la PGR, que hoy sirve de sustento al libro de Jesús Becerra, uno de los tres abogados. Los otros dos son Fernando Guzmán y José Antonio Ortega.

Puede el lector encontrar el libro completo y leerlo gratuitamente en: http://deperiodistas.blogspot.com/2010/05/los-chacales-la-mafia-que-ordeno-el.html

Era entonces Jorge Carpizo el procurador de Justicia del presidente también espurio, Carlos Salinas de Gortari, y le fue como en feria cuando salió, incluso en un libro, con la empanada de la supuesta confusión del religioso con el hoy más famoso y exitoso de los narcos mexicanos, Don Chapo Guzmán, que hasta sale en la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo. Nadie por supuesto le creyó a Carpizo.

Nadie puede creer jamás a los procuradores federales o estatales -ahí está el caso de Bazbaz, porque los nombra el presidente o el gobernador, de acuerdo a un grave error constitucional que habría que subsanar cuanto antes. La Procuración de Justicia está en manos del Poder Ejecutivo, sea cual sea, y por ende la PGR cumple órdenes y sirve a intereses presidenciales. Y muy frecuentemente se usa para solapar crímenes planeados por los propios gobernantes o por sus amigos.

Los procuradores de Justicia están ahí para servir al patrón, que sea presidente o gobernador.

Eso es lo que tiene que dar un vuelco de 180 grados.

En el libro “Los Chacales”, La Mafia que ordenó el asesinato del cardenal Posadas, se puede leer una breve descripción del asesinato de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994. Nadie creyó jamás en la versión de la PGR del “asesino solitario”. Pero acuden a la memoria los fantasmas de otros misteriosos asesinatos jamás resueltos. El asesinato de José Francisco Ruiz Massieu el 28 de septiembre de ese mismo 1994. Los anteriores “accidentes carreteros de los panistas Manuel Clouthier, el 1º de octubre de 1989 y de José Angel Conchello, 4 de agosto 1998, opositor al tratado de libre comercio, descubridor de la desaparición de la Isla Bermeja. Un panista de excepción por su inteligencia y coherencia intelectual. Debió salir del NEOPAN cuando lo hicieron los otros hombres íntegros que no aceptaron el matrimonio con Salinas y menos aún el regalo de bodas, su legitimación.

El caso es que el cardenal Posadas tiene quien le escriba y el expediente está listo para que de verdad se haga justicia.

Colosio, Ruiz Massieu, el Maquío, Conchello y muchos más no han tenido esa fortuna y tendrán que esperar a que la PGR deje de ser propiedad del Ejecutivo y se convierta en una institución ciudadana confiable que pueda aclarar su terrible destino y hasta a acusar a los condenados presidentes que nos arruinan uno tras otro impunemente.

HHH, UN ABOGADO JUARISTA

Por las innegables divisiones dentro de la sociedad mexicana en materia político-religiosa, acrecentadas últimamente por el odioso personaje que resultó ser el fundador de la Legión de Cristo, el enfermo mental Marcial Maciel, solapado hasta por El Vaticano que, dicho sea de paso, usufructúa los miles de millones de dólares que le aporta el negociazo de ese superexplotador financiero, fue muy importante la postura clara el domingo pasado del autor de “Los Chacales”, el abogado Jesús Becerra, que expresó la condición de católicos de los que trabajaron por esclarecer el asesinato del cardenal Posadas, explicando al mismo tiempo que no sólo lo hicieron por tratarse de un cardenal, sino por el clamor de que se aclaren todos los crímenes de Estado. Por salud de todos los mexicanos. He igualmente importante fue que Humberto Hernández Haddad, uno de los presentadores, insistiera en subrayar un par de veces que acudía a ese podium en calidad de “abogado juarista”, inspirado por la misma necesidad de justicia. Es un especialista en delitos de Estado y una connotada víctima del sinvergüenza Angel Gurría al que su puesto de presidente de la OCDE no le exime de su responsabilidad en el caso del “desaparecido” Muñoz Rocha, instigador si no es que culpable del asesinato de Ruiz Massieu.

En su propia reseña del evento dominical que aquí se comenta, HHH destacó puntos escandalosos del expediente del asesinato del cardenal Posadas. Recojo aquí algunos puntos para que se dé cuenta, lector, a lo que llegó La Mafia gubernamental, de la relación internacional de los cárteles y del sometimiento mexicano a las exigencias gringas que en el caso se llevaron al “culpable”:

sigue la nota:

http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=15&idTitulo=22458

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