martes, 24 de enero de 2012

El País tiene un futuro de la puta chingada

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
¿Se nos viene encima una crisis económica (y política) endemoniada?


No es que la recesión económica esté por llegar. Ya está entre nosotros. El crecimiento económico se ha contraído por la caída de las exportaciones, salvo la del petróleo; pero que sin refinerías, seguimos importando el grueso del consumo de gasolina. Desde hace cuatro sexenios arrastramos un desempleo rampante que, sumado a la incapacidad del foxismo-calderonismo nos deja al menos 20 millones sin plaza laboral, 14 millones en el comercio informal, 5 millones de jóvenes (incluso con licenciatura) que no encuentran empleo. Y 50 millones que sobreviven en la pobreza, con muchos en completa miseria (como los campesinos e indígenas atrapados en zonas rurales, con tierras sin poder cultivar, salvo las de los agricultores y ganaderos con dinero, que también padecen las sequías y heladas).
Esa recesión se está transformando en depresión con visos de producir una crisis económica endemoniada. Complicada con la muy probable irrupción de la crisis política-electoral, cuando estamos en el último año del presidente Felipe Calderón-Partido Acción Nacional (PAN), donde ya no es seguro que triunfe Enrique Peña Nieto-Partido Revolucionario Institucional que va en picada (con o sin encuestas pagadas por los aspirantes o que Televisa manipula) y Andrés Manuel López Obrador-Partido de la Revolución Democrática está atascado en su populismo amoroso. Calderón hace tiempo para imponer a Ernesto Cordero en el PAN; cuando ni éste ni Santiago Creel y a duras penas Josefina Vázquez Mota, podrán darle la vuelta a la tortilla y se quedarán rezagados en el último lugar de una competencia que se perfila entre perredistas y priístas a contracorriente del abstencionismo, la crisis económica y la disputa por el voto útil que busca un candidato independiente, aunque sólo exhiba a una partidocracia carente de candidatos que entusiasmen. Y menos uno de la talla política y aspiración de estadista para sortear las crisis, y sacar a la nación del laberinto construido por el desastre militar-policiaco que no pudo parar a las delincuencias, aun al precio de más de 50 mil homicidios.
Las crisis europeas no nos afectan directamente. Es la recesión-depresión estadunidense la que nos lleva al precipicio. Y es que Calderón, el PAN, los voraces banqueros, los financieros nativos y extranjeros, los empresarios, comerciantes y patrones, dejaron que los mercados sin controles ahorcaran a los salarios y aumentaran los precios de bienes y servicios de primera necesidad. Sin política económica, Calderón se estacionó en su ineficaz estrategia policiaca-militar. Igual que Vicente Fox dejó que los estadunidenses cambiaran armas por drogas a los narcotraficantes (Rápido y Furioso desde los presidentes George W Bush a Barack Obama) e intervinieran hasta la cocina, haciendo de México otra colonia. Así que, se viene encima una crisis económica (y política) endemoniada, sin un programa de inversiones, gasto social y estímulos fiscales del sector público, a corto ni mediano plazos para, al menos, reducir sus consecuencias. Y la nación embebida en el PAN y circo de estas fiestas Guadalupe-Reyes (los panistas anuncian el viaje papal para ganar votos), parece que no tiene conciencia de esa doble crisis que ha entrado como entran los ladrones.
*Periodista

1 comentario:

Sofia dijo...

Si queda Peña Nieto entonces si se nos viene una crisis, devaluacion y todo lo que le sigue, porque lo unico que saben hacer los priistas es endeudarnos. Por eso estoy con el PAN y mi gallo es Santiago Creel.