¡¡Exijamos lo Imposible!!La Jornada
Aprueban senadores reforma al Art. 24, que agrega "libertad de conciencia"
Tras este aval "tenemos que
empezar a definir a quién corresponde el derecho a la educación, si a
los padres, al Estado o a la iglesia" y el acceso de asociaciones
religiosas a los medios de comunicación masivos: senadora panista.
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
México,
DF. En un recinto cerrado, con las galerías vacías, para impedir
protestas, el Senado aprobó reformas al Artículo 24 constitucional,
que agregan a la libertad de religión ya establecida en ese
ordenamiento de la Carta Magna, “la libertad de conciencia y de
creencias éticas”, lo que, que a juicio de perredistas, petistas,
integrantes del Movimiento Ciudadano y de la priísta María de los
Angeles Moreno, significa un avance a la desarticulación del Estado
laico.
La dupla PRI-PAN se impuso, pero logró apenas la mayoría calificada, por menos de un punto, ya que de los 107 senadores presentes, 72 votaron por esa reforma y 35 en contra. Ello, luego de un debate en la que los opositores a esa cambio constitucional argumentaron los riesgos de aprobar un texto mal redactado, que no define ni detalla los alcances y las consecuencias “de las nuevas libertades”, establecidas en el capítulo derechos humanos de la ley suprema del país.
El perredista Pablo Gómez expresó ante el pleno senatorial que se trata de una modificación innecesaria, pactada con el alto clero católico por el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, de la que no se han medidos sus consecuencias, sobre todo porque puede derivar en la objeción de conciencia en asuntos públicos torales.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, el prísta Melquiades Morales, sostuvo que la modificación no es una ocurrencia, ni tiene el propósito de conculcar principios que sustentan el Estado laico. Recalcó que se eliminó de la exposición de motivos de la minuta, un párrafo en el que lo diputados habían establecido que “a la luz de ese cambio al artículo 24, se requerirá también la revisión de los artículos tercero, quinto, 27 y 130” de la Carta Magna.
Sin embargo, poco después , en tribuna, la senadora del PAN, Judith Díaz, explicó que la libertad de conciencia se relaciona con la libertad de formación y de educación religiosa.
“Tenemos que empezar a definir a quién corresponde el derecho a la educación, si a los padres, al Estado o a la iglesia”.
También, agregó, se tiene que definir el acceso de las iglesias, “como asociaciones religiosas, los medios de comunicación masivos”.
Lo expresado por la senadora Díaz, incrementa mis sospechas sobre la intención real de la reforma, “con las que algunos jerarcas eclesiásticos tratan de lograr nuevos fueros y privilegios”, recalcó Moreno Iruegas.
La dupla PRI-PAN se impuso, pero logró apenas la mayoría calificada, por menos de un punto, ya que de los 107 senadores presentes, 72 votaron por esa reforma y 35 en contra. Ello, luego de un debate en la que los opositores a esa cambio constitucional argumentaron los riesgos de aprobar un texto mal redactado, que no define ni detalla los alcances y las consecuencias “de las nuevas libertades”, establecidas en el capítulo derechos humanos de la ley suprema del país.
El perredista Pablo Gómez expresó ante el pleno senatorial que se trata de una modificación innecesaria, pactada con el alto clero católico por el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, de la que no se han medidos sus consecuencias, sobre todo porque puede derivar en la objeción de conciencia en asuntos públicos torales.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, el prísta Melquiades Morales, sostuvo que la modificación no es una ocurrencia, ni tiene el propósito de conculcar principios que sustentan el Estado laico. Recalcó que se eliminó de la exposición de motivos de la minuta, un párrafo en el que lo diputados habían establecido que “a la luz de ese cambio al artículo 24, se requerirá también la revisión de los artículos tercero, quinto, 27 y 130” de la Carta Magna.
Sin embargo, poco después , en tribuna, la senadora del PAN, Judith Díaz, explicó que la libertad de conciencia se relaciona con la libertad de formación y de educación religiosa.
“Tenemos que empezar a definir a quién corresponde el derecho a la educación, si a los padres, al Estado o a la iglesia”.
También, agregó, se tiene que definir el acceso de las iglesias, “como asociaciones religiosas, los medios de comunicación masivos”.
Lo expresado por la senadora Díaz, incrementa mis sospechas sobre la intención real de la reforma, “con las que algunos jerarcas eclesiásticos tratan de lograr nuevos fueros y privilegios”, recalcó Moreno Iruegas.
La
minuta pasó a las legislaturas de los estados para continuar con el
proceso del Constituyente Permanente.
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