domingo, 30 de diciembre de 2012

Iniciamos el 2013 ya sin ser una República

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
Esbozo de balance del atroz neoliberalismo
Por María Teresa Jardí

Para una minoría apenas va quedando claro que México es el laboratorio de los yanquis para imponer al mundo entero las desgracias que a la humanidad asolan. Por ahora sin remedio. Somos muchos millones los afectados por el capitalismo atroz.

Somos muchos millones que a bofetada limpia, en el caso de la inmensa mayoría, nos vamos dando por enterados de que el sistema impuesto, por una minoría canalla transnacional, no funciona.

Somos muchos millones.

Pero la inmensa mayoría de esos millones de afectados siguen sin tener claro de que va la cosa. Se encargaron los que mandan de cancelar también la capacidad de pensar.

Somos millones los que ya entendemos, de alguna manera en el caso de la mayoría, que las condiciones impuestas para unos por los otros, son canceladoras de la vida de los unos, para que los otros, que son una minoría mafiosa, disfruten de todo. Pero a pesar de que ya somos millones igual repite, la mayoría, los vicios impuestos, también a manera de imposición, para mantener a raya el descontento.

En teleadictos, millones, a la telebasura, convertida en el dios que les indica lo que deben comer, lo que deben pensar, lo que deben comprar y lo que no deben hacer ni deben atreverse a pensar, no atinan a pensar por mismos.

Telebasura, a la que se suma la prensa vendida, más abominable si cabe que la otra, porque a final de cuentas de la telebasura ya se sabe que es cabeza del cartel de narcotráfico que en México impone como gobernantes incluso a los analfabetas.

Prensa vendida, que ante la mediocre salida de los presos políticos, que algunos dicen que estaban presos por razones de índole política pero que no eran presos políticos, como decía la misma prensa, aunque se llamara de otra manera, o de la misma, los medios en el 68 y a lo largo de la década de los setenta. Prensa vendida que se atrevió a poner en sus ocho columnas, al día siguiente de la excarcelación, a modo de los presos políticos de la era peñista y mancerista.

No se trata de hacer justicia ni de pedir perdón por el vengativo escarmiento de Peña apoyado por los igual de impresentables Ebrard y Mancera. Prensa vendida que se atrevió a poner que se había reformado “la ley” (las comillas son mías porque aquí la ley es injusta para la mayoría y por ende no tendríamos ya que cumplirla y sí qué combatirla). Prensa vendida abominable que se atrevió a poner “que se había tenido que reformar la ley para sacar a los violentos”. Prensa encubridora de los paramilitares que es claro que incluso fueron los que generaron la ruptura de cristales...

México inicia el 2013 sin ser una república porque para ser una república se necesita garantizar el respeto a la división de poderes que aquí no existe. Llevamos un siglo con legisladores a modo de garantizar las leyes siempre “perfectibles”. Un México sin ninguna ley perfecta. Hace un siglo que lo que aquí se aplica ha convertido México en laboratorio incluso de la limpia de pobres, en la etapa calderonista, que continúa en la peñista.

No somos una nación porque se ha cancelado a México todo atisbo de soberanía. Se nos ha impuesto, a los mexicanos, un Estado mafioso, en el que ni por asomo se castigan ni los excesos más perversos que a la clase política a la mexicana exhiben como la más corrupta del mundo. No tenemos instituciones porque a todas se les desarmó la estructura ética y ahora ya no sirven más que como controladoras de una burocracia mediocre y mal comprada, encubridora a la que se contenta con chafas pistas de hielo y playas inexistentes en el verano, porque ni para tener vacaciones la mayoría de los que venden el voto ganan.

1 comentario:

Alejandro Fuentes Vasquez dijo...

Excelente exposición de la situación política actual. Es claro que los jilgueros fascistas quieren desvirtuar los hechos de la represión del 1o. de diciembre, ya no se engaña tan fácilmente a a la opinión pública, al menos todavía hay personas como usted que con todo valor denuncian la injusticia, la corrupción y el mal gobierno. Apunto en lo personal : ¡ Peña NO ES MI presidente !. Saludos.