jueves, 28 de marzo de 2013

El EsPurioII trata de ocultar la violencia

En uno de los fines de semana más violentos de la actual administración, el pasado sábado 23 de marzo fueron encontradas siete personas ejecutadas y expuestas en una de las principales glorietas de Uruapan.

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Violencia invisible en México 
(Primera Parte)

“Lo importante, y eso lo tenemos todo muy claro, es dar resultados. Y cumplir con el objetivo de darle a la sociedad mexicana paz y tranquilidad”.
Sin ruta

Frente al Consejo de Seguridad Nacional en la II Sesión Extraordinaria del 17 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto (EPN), presentó su “novedosa” estrategia para luchar contra el crimen organizado. Señaló que la ruta que se tomaría sería bien planeada, con objetivos consensados, evaluaciones constantes y resultados. Estos fueron los lineamientos que planteó en torno a la problemática y que no dicen nada específico ni a la ciudadanía, ni a la opinión pública. Ahora vayamos a los hechos.

Los primeros 100 días del gobierno de Enrique Peña Nieto dan cuenta de la estrategia de seguridad nacional. De acuerdo a la investigación realizada por el semanario ZETA en materia de homicidios relacionados con el crimen organizado; se han contabilizado un aproximado de más 4 mil 500 asesinatos. Esta cifra que el periódico tijuanense reportó, desmiente y confronta lo que el Sistema Nacional, la Procuraduría General de la República y algunas ONGs, han presentado.

Si se toma como parámetro lo acontecido en los primeros meses del mandato de EPN, es posible entender que la estrategia que va dirigida a dar solución a la problemática de la violenciasimbólica, física e institucionalen el país, no es clara, es incluso dudosa la existencia de dicho plan.

El contexto de psicosis en la ciudadanía, que al final son las víctimas frecuentes debido a su exposición y vulnerabilidad, toda vez que residen en zonas de conflictoenfrentamientos de todos contra todos–, se impone frente a cualquier justificación que el Estado mexicano pueda comunicar para aminorar un asunto que ya se extendió desde el sexenio calderonista, hasta al que ahora preside Enrique Peña Nieto. Ya son más de seis años en los que la sociedad mexicana ha estado sumergida en esta agresiva coyuntura, toca preguntarse ahora ¿Qué sigue? ¿Cómo esta impactando en las nuevas generaciones? ¿Cuándo termina esta lucha? ¿Dónde están los responsables?

¿Un paraíso o un destazadero? Los cercos informativos

Si bien es cierto que el asunto del análisis, diseño, implementación y evaluación de la política de seguridad  –la ruta a seguires relevante, es también importante estudiar el modo operativo que se ha construido mediante las maquinarias de comunicación guiadas por el marketing gubernamental en relación con la misma temática. Este asunto de la manipulación de la información, se debe continuar poniendo en mesa de debate con el fin de alcanzar en cierta medida una mejor rendición de cuentas y democratización informativa.

El control de la información por parte de las instituciones mexicanas se ha dado mediante el uso de cercos informativos, que son elemento clave para entender la débil democracia en información; puesto que por un lado permite que las instituciones simulen que están haciendo su trabajo y por otro lado, les permite también que simulen estar reportando las cifras reales del desastre mexicano. De aquí el hecho, que el acceso a las cifras y estadísticas reales no es permisible; en primera, para los medios que se interesan en relatar e investigar sobre la crisis de inseguridad y en segunda tampoco está al alcance de la ciudadanía mexicana que busca respuestas.

Dos graves violaciones son las que se pueden detectar: una en materia de rendición de cuentas y otra que lleva como punto cardinal el derecho que cualquier ciudadano tiene para poder accesar a la información. En cuanto a lo anterior lo que también resulta inquietante, no es solo el hecho de que construyan estas cercas informativas, sino también el que no exista una base de datos en la que se registren los casos de las víctimassean relacionados con el narcotráfico o sean éstos, por daños colaterales-, debido a la incompetencia institucional. Es preciso aclarar que esto impide el estudio, análisis e interpretación de este fenómeno social y subsecuentemente de la elaboración de estrategias alternativas, para dar soluciones temporales, no para dar resultadosun resultado es algo permanentecomo señala el ahora presidente, puesto que no hay estructura social estática y hay que posicionarse desde una perspectiva en la que el conflicto siempre será latente.

La campaña gubernamental de EPN lleva la encomienda de invisibilizar la ola de violencia que ha generado la crisis de seguridad en México, de ahí el hecho de que los medios de comunicación pongan un silenciador a las armas que han masacrado a miles, durante este corto periodo de gobierno.

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