miércoles, 24 de abril de 2013

Garrote a disidentes y diálogo a mis cuates

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Total desigualdad
Lilia Arellano

Estado de los Estados

Diálogo para unos, garrote a otros
Miles de universitarios sin futuro
Listos para reprimir: Mondragón
Playas mexicanas para extranjeros
Preocupa a EPN no sacar reformas
Piden juicio político a Robles y JD
Todo el Estado contra los maestros


“Nunca hay que pactar con el error, aun cuando aparezca sostenido por textos sagrados”.- Mahatma Gandhi

No satisfechos con la visión de dos Méxicos en el terreno económico, el que nos revela la existencia del hombre más rico del mundo y el que señala la presencia de millones de ciudadanos sin un mendrugo para llevarse al estómago, también tenemos que la justicia no es pareja, que también habla de extremos en los que a unos se les sentencia por hambre o por razones políticas y se deja en plena libertad a quienes no sólo infringen las leyes sino que cometen toda clase de abusos con los gobernados y que conocemos como la “mafia de cuello blanco”; están, esas marcadas diferencias, entre una reglamentación estricta para los pequeños comerciantes y lo elástico que se procede cuando se trata de firmas trasnacionales o de grandes monopolios; ni qué decir en las cuestiones políticas, a los habitantes se les amenaza con la aplicación de la ley, y a los políticos se les ofrece el diálogo.

En este último caso se encuentran maestros y universitarios, la semillas de todo polvorín social que parecen no dimensionar las autoridades, enfrascadas como están en conflictos electorales y electoreros. Aunado al pronunciamiento del lunes anterior del rector José Narro, ayer Luis Raúl González Pérezfiscal de triste memoria en el caso del crimen de Luis Donaldo Colosio- señaló que no se aceptará ningún acto de presión para invalidar las denuncias sobre quienes han atentado contra la Máxima Casa de Estudios del país. Y, ante estas declaraciones, no tardó en saltar Manuel Mondragón, el comisionado nacional de Seguridad Pública, para señalar que la Policía Federal está a la espera de cualquier solicitud de la PGR para actuar en el desalojo o vigilancia del edificio de la rectoría universitaria.

Sobre el primer punto, los comentarios surgen con relación a las etapas de gran tranquilidad que se vivieron en la Máxima Casa de Estudios del país y que empezaron a contribuir para que ésta retomara la muy buena fama ganada de excelencia en la enseñanza. Esas buenas referencias, que incluso tenían reconocimiento internacional, se dieron en otros tiempos, en aquellos cuando los jóvenes sabían que contaban con un trabajo seguro y con buenos salarios al concluir sus estudios. Fueron las épocas cuando también, el gobierno mantenía una tasa de crecimiento anual superior al 7 por ciento y cuando las familias podían alimentarse y mandar a sus hijos a los niveles superiores, aun cuando ganaran dos salarios mínimos o hasta uno.

Se estaba cierto de que la obtención de un título universitario permitía el acceso casi inmediato al siguiente estrato social. Los padres se enorgullecían de que los hijos concluyeran sus carreras y éstos no tenían que abandonar sus estudios porque no tuviesen en su familia para darles para el camión o para ir a las bibliotecas a consultar libros y si bien se sabía de problemas económicos, éstos no llegaban al extremo de causar separaciones, divorcios y hasta suicidios como los que se registran en el presente. Es más, los miembros del gabinete, los titulares de las secretarías de Estado daban clases en esas aulas, lo cual garantizaba que los estudiantes estuviesen, además, informados. Eran, sin duda, grandes épocas, las de desarrollo, las del empuje, las de las inversiones sin necesidad de hacerle cambios radicales a nuestra Carta Magna y, menos aún, autorizar la compra de terrenos de playa a los extranjeros, como se acaba de aprobar en la Cámara de Diputados, con el pretexto de generar mayores inversiones con certeza jurídica.

Por lo tanto, hay quienes consideran que todo aquel que viole las leyes debe ser severamente castigado y se refieren, directamente, a los estudiantes encapuchados que tomaron la rectoría. Al igual que muchos otros, yo me pregunto si la paz y la tranquilidad de un sitio, el que sea, debe ser producto del sometimiento, de la aceptación, sin protesta de todo lo que se imponga, me parece que no. Los jóvenes del presente deben sentirse y estar inconformes porque no saben cuál es su futuro, porque concluir sus estudios no les garantiza ni siquiera un empleo, porque en sus hogares la palabra crisis ha sido pronunciada permanentemente, porque también están enterados de las grandes corruptelas existentes y de los recortes permanentes a los presupuestos para la educación superior, porque el país que le estamos heredando es para alimentar toda la inconformidad de la que es capaz de sentir un ser humano.

El porqué de que se presenten encapuchados es la certeza de que su protesta tendrá consecuencias, de que llegaran por ellos, una vez identificados, y serán extraídos de sus hogares con violencia, tratados como delincuentes. No puede actuarse de manera diferente cuando se han alzado las voces, una y otra y otra vez, para no ser escuchados. Si la Universidad y el Politécnico se mantuvieron durante los últimos años en calma chicha, se debió a que la llegada de Vicente Fox abrió expectativas que, a la larga, tampoco se cumplieron y después se presentaron la tecnología, las comunicaciones y sus avances, y se optó por las redes sociales para elevar protestas. Ya ninguna de estas dos razones, ni la esperanza ni los mensajes de entrega múltiple e inmediata los satisfacen y tiene su justificación que regresen a la calle, que se hagan presentes, que se muevan, como no nos atrevemos la mayoría de los adultos a hacerlo.

Y para rematar sale el señor Mondragón, quien debería estar atento y muy atento a la captura de los grandes delincuentes, de los de la mafia organizada, de los comunes, de los asaltantes, de la invasión de maras y otros grupos delictivos, a señalar que esperan una orden para actuar. Con esa prontitud deberían atender los llamados de auxilio de los pobladores, de los ciudadanos, cada vez más indefensos e impotentes, ante la presencia de la delincuencia. Para quienes con sus impuestos cubren sus salarios, no hay más allá de discursos y afirmaciones de que se está trabajando; a estas alturas ya no podríamos afirmar para quién o quiénes trabajan y para ello, basta con dar un vistazo a las estadísticas y sabremos que no es, precisamente para nosotros y, mucho menos, para el hombre que depositó su confianza en que cumplirían el compromiso adquirido con su nombramiento. Don Manuel está sembrando que se le aplique el dicho “haz fama y échate a dormir”.

AUN HAY MAS

A raíz de las acusaciones lanzadas por Acción Nacional y el PRD, sin mostrar un solo asomo de vergüenza y que versaron sobre la utilización de la llamada “Cruzada contra el Hambre” con fines eminentemente electoralesa sabiendas de que los blanquiazules no solo hicieron exactamente lo mismo a través del programa Oportunidades. sino que el manejo de ese directorio sirvió para lograr un mayor número de votos a favor de Calderón y cuya práctica permitió que la señora Vázquez Mota no sólo llegara como titular a la SEP, sino que obtuviera la candidatura de ese partido a la Presidencia y de que en el DF también hicieron lo propio los amarillos-, el “rescate” que sobre su ahumada figura hiciera el propio titular del Ejecutivo añadiendo un “aguanta, Rosario”, frase que atribuyó de Lula a la Robles, se desencadenaron los demonios dentro del Pacto por México y se suspendieron presentaciones de iniciativas de Reforma, la primera de ellas, la financiera.

Se festeja que Peña Nieto, en este caso, privilegiara el diálogo con las fuerzas políticas por encima de la imposición que podría haberse hecho presente, una vez más, al momento de las votaciones con el consabido arrastre tricolor de las curules respaldado por los verdes. Sin embargo, al momento de hacer las comparaciones, resulta insultante que mientras a unos se les concede ese privilegio, a los maestros, a los universitarios y a los diferentes sectores que se han visto afectados por la cadena de crisis que se vive a nivel nacional, se les aplique el garrote, se les amenace con la aplicación de las leyes, que no se suspenda una sola acción que los perjudique.

Y no pudo existir momento más adecuado, en medio de un abierto temporal en el cual por una parte saltan mentores y por la otra estudiantes, una más revela la existencia y práctica de las policías comunitarias, se da inicio a los consabidos conflictos y enfrentamientos políticos que por desgracia para todos terminan con “buenos acuerdos” surgidos de ofrecimientos a las cúpulas para la obtención de beneficios personales, para lograr la aprobación de una ley que permite a los extranjeros tener propiedades debidamente escrituradas en nuestro país y en las zonas de playas.

Son miles de ciudadanos provenientes de otros países los que habitan en nuestro territorio, todos ellos trabajan, la inmensa mayoría son gente de bien y sus aportaciones a diferentes sectores y ramas han sido provechosas. Contra ellos y el que puedan contar con una propiedad en el país que eligieron para formar sus familias y sentar sus patrimonios no les puede ser negado. Así, las adquisiciones en colonias, fraccionamientos, edificios, etcétera, ha sido un error negárselas con la debida legalidad, pero de ahí a que puedan ser propietarios de áreas que de entrada deben ser públicas, no puede ni debe aceptarse. México, claramente, ya está en venta y sin ninguna limitación. Ya se verá a qué grado ha llegado este punto, que bien pudo utilizar una cortina de humo para su aprobación, pero que puede revertirse y se espera que no demasiado tarde.

¿A cuánto y a cuántos llegó el cabildeo de los grandes corporativos hoteleros? Es la cuestión.

LIMITADO ANÁLISIS DEL WSJ

Muy limitado es, sin duda, el análisis que publicó ayer en línea el diario estadounidense The Wall Street Journal, en el que advierte que las huelgas de los maestros en el estado de Guerrero, que se oponen a la transformación del sistema educativo de México, representan el primer gran reto a las reformas emprendidas por el presidente Enrique Peña Nieto. El rotativo destaca que un conflicto prolongado podría socavar el capital político del inquilino de Los Pinos, que busca un amplio consenso para su ambiciosa agenda. En primer lugar el conflicto magisterial no se restringe a Guerrero, sino que abarca todo el territorio nacional. Además, hay otros factores que podría esfumar el capital político del mexiquense, como por ejemplo el desconocimiento de las alianzas políticas con Acción Nacional y la exigencia de mayores canonjías y por parte de la dirigencia perredista encabezada por “los chuchos”, Jesús Zambrano y Jesús Ortega.
sigue leyendo

No hay comentarios: