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La Cruzada contra el Hambre y la Reforma Financiera: tomadas de pelo apoyadas por Televisa
Ahora que se puso de moda la mega farsa de la Cruzada contra el Hambre, en Televisa se dieron a la tarea de bombardear con "investigaciones especiales" para demostrar que en el país muchas personas tienen hambre. Parece que descubren el hilo, pero lo curioso es la manipulación que hacen de ello, como queriendo convencer a las personas que su cruzada es una maravilla y que todos debíamos estar agradecidos con el gobierno.
Lo mismo sucede ahora con la reforma financiera. De unos días a la fecha sus "investigaciones especiales" que nos han mostrado en Foro TV giran en torno a artesanos que dicen que han tenido que cerrar sus empresas por falta de crédito para poder subsistir, diciendo que los bancos les han ofrecido préstamos con intereses altísimos que le son imposibles de pagar.
Con un sentimentalismo que raya en lo grotesco hemos visto a los niños en la calle muriéndose de hambre, al padre de familia que dice que tiene que dejar de comer él para que sus hijos lo hagan, al artesano que con lágrimas en los ojos ve perder su negocio. Una realidad que siempre ha estado ahí y que ahora la exponen para "sensibilizar" a los televidentes y que entiendan que las reformas y programas gubernamentales son la única salvación para el país.
Esa "sociedad teledirigida", diría Giovanni Sartori, ya no parece estar enfocada al consumismo como lo fue hasta hace poco, ahora la manipulación adquiere matices de lástima para que aquellos que al menos comen una vez al día sientan la necesidad de aprobar cualquier cruzada o reforma, por muy nefasta que sea.
Por otro lado vemos que la empresa de Emilio Azcárraga ha dedicado espacios televisivos dedicados a enaltecer la figura del señor que vive en Los Pinos. Todos los días, cerca del medio día, se hacen cortes en los noticieros para darle el micrófono y que nos diga todas las maravillas que está pensando hacer. Espacios de una hora en promedio en los que se repite como cantaleta que México va a cambiar, que urgen las reformas, que "vamos a mover a México".
La estrategia mediática de Peña Nieto es muy clara y está haciendo apoyada al cien por ciento por Televisa: adormecer a las personas a tal grado que quitarles la oportunidad de tener televisión abierta parece el peor de los crímenes. Ahí tenemos el ejemplo de lo ocurrido en Tijuana. Miles de personas protestando por el apagón analógico como si la vida detuviera su curso. Y el gobierno, accedió. No accede a bajar el precio de la luz o de la gasolina, pero sí lo hizo para no dejar sin tele a las personas, quienes quedaron felices y agradecidas.
El nuevo tipo de propaganda, muy parecida a la usada durante la segunda guerra mundial, tiene como objetivo de la aprobación de un sector importante de la población a todas las atrocidades que desde la élite del poder se quieran imponer. Ese artesano que ahora lamenta la pérdida de su empresa, de aprobarse la reforma financiera seguirá en la misma o peor situación. Lo mismo quienes no tienen para comer. Pero el gobierno de pantalla que ahora maneja el país nos quiere hacer creer que todo cambiará. Mejor que digan que "transmitirán en la tele que cambió". Así las cosas, queridos lectores.
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