domingo, 22 de diciembre de 2013

Villamil entrevista a la Sauri Riancho

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Homozapping
Pemex: ‘Te usé, te gasté, te tiré”. Entrevista con Dulce María Sauri 
(Primera Parte)
Jenero Villamil

Primera parte del texto original aparecido en la edición 1938 del semanario Proceso

La reforma constitucional en materia energética “es una apuesta muy alta” donde “ya no hay marcha atrás”. Si los supuestos resultados benéficos no se sienten en el bolsillo de los mexicanos vía gasolina y electricidad más baratas, “la frustración social podría revertir cualquier resultado positivo en la macroeconomía, si éste llegara a darse”, advierte Dulce María Sauri, ex dirigente nacional del PRI.

Legisladora de varias batallas históricas como la aprobación de la Ley Televisa en 2006-, ex gobernadora interina de Yucatán y ex funcionaria de la Secretaría de Programación y Presupuesto, Sauri Riancho es aún más contundente en la valoración del riesgo adoptado:

“En lenguaje llano: si las cosas no funcionan como se prevé, no habrá manera de revertir la situación. No hay red de seguridad que atempere o suavice la caída”.

Entrevistada desde Yucatán, donde actualmente radica y estudia un posgrado en Historia, Sauri Riancho coincide en que esta reforma es la culminación hacia otro modelo de Estado “no sólo más pequeño sino más débil frente a los poderes fácticos que se imponen mediante la corrupción y el amedrentamiento”.

Compara la bonanza petrolera de los años 80, cuando José López Portillo llamó a administrar la abundancia y se generó una de las crisis económicas más agudas.

“Los sueños de riqueza petrolera han solido ser breves. Fue corta la ilusión de la abundancia (no más de tres años) durante el gobierno de José López Portillo. Sin embargo, los recursos extraordinarios provenientes del petróleo caro de esos años se destinaron a la creación de programas de combate a la pobreza, como el Coplamar, o de solución al problema alimentario, como el SAM (Sistema Alimentario Mexicano).

“La similitud entre 1980 y la reforma energética de 2013 sólo se encuentra en el terreno de las expectativas desbocadas del gobierno, que intenta convencer a la población de la extraordinaria oportunidad que se abre ante ellos.

“La frase presidencial invitando a ‘administrar la abundancia’ todavía nos persigue como parte de un pasado que no hay que olvidar. Espero que los slogans publicitarios de ahora, como ‘bajará el precio de la luz y también del gas’, ‘se crearán millones de empleos’ no tengan en el futuro el mismo triste destino en la memoria colectiva y en la vida de millones de mexicanos”, advierte.

Dulce María Sauri también es irónica a la hora de describir el maltrato a Pemex y a la CFE que pasan a ser ahora “empresas productivas del Estado” y deberán competir con las trasnacionales extranjeras como Exxon, Shell, Chevron y otras. Las compara con un viejo pugilista, en metáfora boxística.

“Después de años de saqueo fiscal y debilidad financiera, la empresa petrolera será como el flaco y añoso boxeador que sube al cuadrilátero con el joven y vigoroso atleta cuya única preocupación es ganar. No se necesita ser profetisa para adivinar el resultado de esa lucha desigual. ‘Te usé, te gasté, te tiré’, sería un buen epitafio anticipado para la otrora empresa orgullo nacional”, resume.

EPN sale fortalecido

En la entrevista, realizada a través de preguntas y respuestas por escrito, la ex dirigente nacional del PRI, lejana ahora al círculo gobernante, hace un balance político de la actuación de los distintos actores frente a la reforma energética.

Del gobierno federal señala que “en el corto plazo, el gobierno mostró capacidad de articular una estrategia y llevarla a cabo, logrando la mayoría necesaria en las cámaras de Diputados y Senadores, así como una inusitada celeridad para su aprobación en los estados.

“El presidente y su gobierno salen fortalecidos, porque demostraron efectividad en el procedimiento. Cuidaron los detalles, tal como se demuestra en los 21 artículos transitorios, donde se especifican y acotan las leyes reglamentarias para aplicar la reforma. En lo político, nada se dejó al azar o a la improvisación”.

-¿Hubo un proceso de deliberación al interior del PRI sobre el cambio de enfoque del partido frente a los artículos 27 y 28 constitucionales?

-Desde la campaña electoral se delinearon los cambios que habrían de venir si Enrique Peña Nieto ganaba la presidencia. En la XXI Asamblea del PRI (marzo 2013) una clara mayoría de delegados dotó de suficiente flexibilidad a sus documentos básicos para dar cobijo a una reforma energética de este tipo, así como para imponer el IVA  a alimentos y medicinas. Sucedió lo primero, mucho más lejos de la vida cotidiana de la población que lo segundo, que hubiese tenido en el corto plazo un costo alto para el PRI y su gobierno.

-¿Tiene futuro el Pacto por México después de esta reforma?

-El Pacto dio sus frutos y se agotó. Dejó de ser útil al gobierno, no así a las dirigencias del PRD y del PAN, que gracias a éste lograron sortear los más espinosos problemas internos que cuestionaban incluso su permanencia al frente de sus organizaciones políticas.

“La reforma fiscal fue el pretexto de la separación, una vez que se hubo superado el distanciamiento motivado por razones electorales en la primera mitad del año. Se dice, tal vez con razón, que el PRD del Pacto avaló la reforma fiscal, en tanto que el PAN hizo lo propio con la energética. Ningún viejo lobo de mar en la política podía ignorar esa posible secuencia y, sobre todo, sus consecuencias”.

-¿Qué efectos electorales y políticos vislumbra tras esta reforma para las elecciones federales del 2015?

-Si bajan los precios de la energía eléctrica para consumo doméstico, así sea artificialmente, incrementando los subsidios a la CFE antes de que se transforme en ‘empresa productiva del Estado’ limitada sólo a la transmisión y distribución de energía eléctrica, el PRI puede tener un buen resultado en la elección de 2015, más aún si comienzan a manifestarsey publicitarse con amplitud los avances económicos previstos por el gobierno de Peña Nieto.

“Si, por el contrario, la expectativa creada sobre el descenso de los precios de los combustibles no se cumple, si la novedad de encontrar gasolineras de Exxon, Shell y otras operando en México no es suficiente para convencer a las clases medias de la bondad del cambio, el panorama electoral para el PRI podría complicarse.

“El PAN se encuentra a la expectativa de los tropiezos que pudiera tener el gobierno priista. Ha retornado a su ámbito natural, donde se mueve como pez en el agua: la oposición. En cuanto a las izquierdas, la reforma energética muy probablemente les demande una revisión a fondo de sus estrategias. Llegar divididos a la elección de 2015 será garantía de su irrelevancia en la nueva legislatura que habrá de constituirse ese año.

Lectora y oradora destacada, Sauri Riancho no pierde la posibilidad de pensar en consecuencias si “hubieran” pasado otras cosas.

“La historia contrafactual da licencia para imaginar. Me la tomo. ¿Qué hubiera pasado si Andrés Manuel López Obrador no hubiera sufrido un infarto en plena movilización contra la reforma? ¿Qué hubiera pasado si el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas se hubiera puesto en huelga de hambre frente a Palacio Nacional para buscar impedir lo que finalmente sucedió? ¿Qué hubiera acontecido si el PRD se hubiese negado a avalar la reforma fiscal, además de perder el fondo destinado a su gobierno en el Distrito Federal.

“La imaginación puede ser infinita, pero también da para preguntarse qué hubiera pasado si el gobierno hubiese prestado mayor atención a lo que sucede en Brasil, donde ya vienen de regreso del lugar al que nosotros todavía pretendemos llegar”.

Continúa mañana.

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