domingo, 5 de enero de 2014

Represión contra los luchadores sociales

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
La necesidad de hilar más fino 
María Teresa Jardí

Los niveles educativos y culturales del pueblo mexicano ya se sabe que se bajaron a cero y hoy tenemos una sociedad urbana adormecida con las mentiras de bienestar que se taladran en la mente, con un gasto inmoral en ignominiosos anuncios plagados de mentiras y más mentiras. Que se cree una parte de la inmóvil sociedad autoengañándose. Porque una y otra vez todo ha sido falso. Promocionales en los que salta la obscenidad sin maquillaje que es característica de la mafia política que el poder controla por entero desde un solo partido de derecha falangista. Ni siquiera fascista porque el fascismo es populista. Y con esto no quiero decir ni que todo populismo es fascista, como ese partido quiere hacer creer a los mexicanos. Ni que Hitler fuera lo que no fue. Lo que quiero decir es que Hitler era más inteligente y además ganó el poder con el voto ciudadano.

Falangista es el partido que queda con el PRIAN como cabeza, con satélites que cual “Chuchos” muy agradecidos le mueven la cola al amo, mientras les tira el hueso como recompensa a su fidelidad a modo de la dictadura del partido único al servicio de lo que le manden también a ese partido sus amos, a cambio de que los dejen ser los más cínicamente corruptos del planeta.

Sociedad idiotizada, creyendo lo que le manda que debe creer la telebasura, a pesar, de que la mafia política, traidora a la patria y entreguista, ha permitido, desde Salinas, de manera que hoy ya es diáfana, que a México, con el pueblo incluido, con la firma de TLC, se le convirtiera en laboratorio. Lo que el jueves, sin ir más lejos, denunciaba, también, El Frente Campesino durante la toma de puentes en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Echando una mirada por la Red a las primeras planas de los diarios, me encuentro ayer una nota de primera plana en la que Alberto Morales informa que: “... Por medio de la Ley Federal de Transparencia El Universal solicitó información relacionada con los llamados anarquistas u otro grupo subversivo y la respuesta de ambas autoridades es que los datos son ‘inexistentes’... Lo anterior a pesar de que “... los titulares de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Manuel Mondragón han referido tener datos sobre los grupos anarquistas, oficialmente no existen documentos sobre la actividad, origen o nombre de ellos... “.

Se va tornando, también en diáfano, que amén de infiltrados, los encapuchados que se autodenominan anarquistas, que a las marchas envían a cometer desmadres, no son jóvenes indignados. Son paramilitares, por la Secretaría de Gobernación, de la nefasta era peñista, manejados. Los verdaderos anarquistas como Mario González se detienen en otros lugares y encerrado se encuentra en el reclusorio de Tepepán por su huelga de hambre.

La estrategia del General Naranjo, traído aquí, para hacer lo mismo que hizo en Colombia, asesinando a tantos.

Grupos paramilitares que a lo largo y ancho del país actúan ya con todo el descaro de la mano de Mondragón y del Ejércitoo al menos de la parte que encabeza el actual secretario peñista —- y de la Marina, tan entreguista y tan cumplidora de los mandatos incluso de la DEA y de la CIA que hasta hace el ridículo por órdenes de sus amos como cuando hizo aparecer el cadáver de un supuesto narco en su cama asesinado con los calzones bajados y cubierto de dólares.

Hasta la ignominia para poder justificar la represión en contra de los luchadores sociales.

Se torna diáfano que lo mismo sucede con los grupos más destacados y con mayor publicidad de micrófonos abiertos, incluso en el programa de Carmen Aristegui, emulando a otros que para defender a sus pueblos han nacido, autollamados de “autodefensa” que en Michoacán operan encabezados por un individuo que se dice doctor y se apellida Míreles; que , que de entrada al escucharlo declarar, en Carmen Aristegui, que da cabida a cualquiera, sonaba lógico. Hasta que dejó de ser lógica la cosa cuando el Ejército nacional lo dejaba entrar con sus huestes, hoy queda claro que de paramilitares, a lugares “supuestamente” controlados por “Los Caballeros Templariosy que plano espeluzna, cuando aparece el grupo y Míreles, incluido, en las fotos armados hasta los dientes con “cuernos de chivo” y portando radios oficiales.
Evidentemente proporcionados aquellos a los que sirven como escuadrones de la muerte. Mientras que incluso diarios como La Jornada se hacen eco de lo que no deja de ser una tomadura de pelo a ocho columnas por lo que toca a los “negocios” de Los Caballeros Templarios, con un empeño que suena a cuento chino para hacerlos aparecer como los malos, quizá porque no son tan malos o incluso porque son los buenos. Empezar a hilar más fino es otra tarea urgente.

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