Desean conservar el poder al precio q' sea

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El INE ante su último gran reto

Guillermo Fabela Quiñones

Apuntes

Son muy claros los indicios de que la derecha pretende conservar el poder al precio que sea, incluida la pérdida total de la precaria estabilidad que se observa en el país. Sin embargo, sería de elemental prudencia que reflexionara un poco sobre las consecuencias de su descabellada decisión. Por principio de cuentas, no existen mínimas condiciones para una pretensión de tamaña magnitud, como lo patentiza la desconfianza ciudadana en las instituciones, secuestradas como están por la oligarquía que no se sacia de explotar a las clases mayoritarias. De ahí lo absurdo de querer mantener su predominio con mecanismos corruptos ya muy gastados.

Sigue apostando a que el pueblo pronto olvida los agravios, se le puede contentar con migajas, carece de una elemental organización para oponer resistencia y la oposición mantiene su histórica división. Aunque todo esto fuera cierto, no puede asegurarse que tal apuesta siga siendo funcional en las actuales condiciones sociales, económicas y políticas del país, después de tres décadas de una dramática decadencia que aceleró su marcha desde el año 2000. Ahora, en dos años de haber regresado el PRI a Los Pinos, no queda ninguna duda de que seguir por esa ruta sólo nos llevará al caos. Aunque no lo crean los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).

Es válido tal señalamiento, luego de la escabrosa sesión en la que demostraron un firme interés en apoyar las posiciones del PRI y del Partido Verde, en el que los priístas han depositado su esperanza porque es más dócil que el PAN y no tiene el desgaste del blanquiazul. Los representantes de siete partidos en el INE, incluido el panista, acusaron a los consejeros de “arropar” al Partido Verde y permitirle que siga haciendo propaganda electoral de manera ilegal. En una declaración conjunta señalaron: “El hecho más preocupante es la existencia de un bloque de consejeros al servicio del PRI-gobierno que está haciendo prevalecer criterios y decisiones parciales”.

Si se mantiene tal criterio hasta la ejecución del proceso electoral de junio próximo, se estaría cancelando esta vía en el momento más inoportuno, cuando la República atraviesa por una crisis generalizada de la que sólo podrá salir con la participación de la sociedad, sin coacciones y con un respeto total a lo que ella decida, no sólo en materia electoral sino en lo referente al compromiso ineludible de fortalecer el Estado de Derecho. Los consejeros del INE deben tener la suficiente información para actuar con un elemental sentido de prudencia y de respeto a la propia institución, a fin de que los votantes no pierdan la poca esperanza que les queda en que un cambio de fondo es posible sin recurrir a la violencia.

En este sentido, el compromiso del INE es histórico y si no lo entiende así, si se deja llevar por la coyuntura del poder y del dinero, le estará fallando a la democracia, para cavar su tumba y dar paso a salidas ominosas de las que no se podría esperar nada positivo. Es absurdo que se pretenda crear una alternativa política con una organización surgida al calor de la corrupción y el oportunismo, como el dizque “partido” creado por Jorge González Torres con el total apoyo de Carlos Salinas de Gortari. Es por demás obvio que la costosa propaganda que está llevando a cabo en los más diversos medios, rebasa con mucho su capacidad pecuniaria, y que no tiene otro objetivo que hacer creer a la gente desinformada y apática que su trabajo es benéfico para el país.

Saben sus dirigentes que la gente no se va a poner a pensar que sus “promesas cumplidas” es pura demagogia sin ninguna repercusión en la sociedad. Lo que urgen son verdaderos cambios de fondo que permitan erradicar la corrupción, el principal lastre del país, no estupideces como “no pagar cuotas en las escuelas”, que “no haya animales en los circos”, que “se condene a cadena perpetua a los secuestradores”, y ahora hasta se permite dar vales para medicinas. Lo que se necesita son condiciones objetivas que favorezcan un crecimiento real de la economía, que el desarrollo sea justo y equitativo y que la juventud tenga un futuro libre de violencia, de desempleo, de una vida vacía. Estas metas son y seguirán inalcanzables con la derecha en el poder.

(guillermo.favela@hotmail.com)