Elecciones q' sin árbitro se llevarán a cabo

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
En México vivimos una dictadura

María Teresa Jardí

A nombre de los falsos Estados de Derecho se han impuesto siempre las dictaduras. Y en México vivimos la más esperpéntica de las dictaduras hasta ahora conocidas.

En los Estados de Derecho los poderes de facto no imponen gobernantes. En los Estados de Derecho a los gobernantes los eligen los ciudadanos. En un Estado de Derecho, incluso en el más formal —lo que ha dejado del todo de ser México, social nunca lo ha sido—, a ningún partido se le permite el gasto, inmoral e ilegal, del dinero del erario público. Lo que de manera descarada se le permite hacer aquí al vomitivo Verde por parte del PRI con la peregrina idea de no perderlo todo en las elecciones que sin árbitro se llevarán a cabo dentro de tres meses. Ja.

En los Estados de Derecho se garantiza que todos los gobernados tengan aunque sea frijoles para llevar a la mesa. Y ni siquiera, a los más cínicos, en los Estados de Derecho, se les permite recibir casas blancas a cambio de contratos millonarios, ni hacerse estatuas de sí mismos para acariciarlas, con lo que México alucina al mundo. Cuestión de la más elemental de las inteligencias.

En los Estados de Derecho los militares están en sus cuarteles cumpliendo la misión de defender al pueblo que a cada patria representa. Y no es el Ejecutivo, que debe ser el primer analizado en sus excesos, el que pone amigos a investigarlo. Cuestión de lógica y decencia.

En ningún Estado de Derecho se permite a los extranjeros portar armas poniéndolos por encima del Ejército Nacional, que sé de cierto, que al menos una parte no está de acuerdo ni cree lo que con él se ha hecho.

Y a propósito de extranjeros les cuento una anécdota vivida hace unos días. Encontramos un lugar en la Col. Condesa en la calle Guadalajara esquina primera cerrada de Guadalajara y mi sobrina se adelantó un poco para meterse en reversa. Un coche se le pegó y ella se abre un poco para facilitarle el paso a la mujer que maneja, la que se clava, para meterse sin el menor respeto al espacio libre. Caribeña, la “dama”, no aseguro la nacionalidad para no equivocarme y porque además no tiene importancia el lugar ni el hecho de que sea extranjera sino la falta de respeto que en particular los extranjeros prepotentes y soberbios sienten por los “dejados” mexicanos. La “dama”, al bajar mi cuñada para explicarle que mi sobrina se estaba metiendo en el lugar y que la maniobra que hizo fue adelantarse para facilitarle el paso, pensando que había interpretado que salíamos en lugar de entrar. La “dama” le dijo: “no saben con quién se meten”. Efectivamente no sabíamos con quién nos estábamos metiendo ni lo sabemos ahora, aunque las conclusiones eran igual claras: el coche de medio pelo no daba lugar a pensar en la mujer, por ejemplo, de un Embajador ni de un mafioso a la mexicana. Lo único que hacía mi cuñada era defender un derecho. Pero la “dama” siempre amenazando y luego de tomarnos fotos empezó a hacer el coche hacia atrás con riesgo de que se le fuera y cometiera un homicidio. “Una loca, esquizofrénica, sin remedio”, me dice la nieta, cuando regreso de tomar el número de las placas que tenemos guardadas, por si acaso. Al preguntarle me explica, la niña, que es una frase del primer programa de “la familia peluche” o algo así, que vio en la telebasura, añado yo.

Es peor aún. Es la falta de respeto que siente el mundo entero por los mexicanos convertidos en un pueblo de “dejados” al que cualquiera puede amenazar con impunidad absoluta.

De amenaza trata lo de la aplicación de la ley por parte de Peña Nieto. Mientras se sigue asesinando a los maestros a los que no se les pagan sus sueldos. 

De más desapariciones, de más ejecuciones y de más asesinados y de todos torturados, de más miseria y de más robos y excesos permitidos para unos cuantos mafiosos... De eso hablan las declaraciones de Peña Nieto. La ley tendría que empezar a aplicarse con la renuncia de Peña Nieto que demandamos millones de mexicanos. De más represión habla la referencia al Estado de Derecho en un país encabezado por mafiosos asesinos. En México transitamos ya por la más esperpéntica de las dictaduras hasta ahora conocidas.